Me pregunto qué pasó con ese sueño de ser jardinero, de ser profesor, de
ser el Papa, de ser carpintero, de ser actor, de ser escritor, de ser
cineasta... me pregunto en qué momento todo eso quedó o bien en diversión para
mis momentos de ocio o bien en nada. Me pregunto cómo explicarle al niño de la
foto que de todos sus sueños me convertí en ingeniero, en algo a primera vista
tan poco creativo, tan serio... qué me diría el niño que fui? Seguiría
sonriendo?
No creo haberle fallado y, si lo hice, mi intención nunca fue esa.
Han pasado tantas cosas desde esa foto, tantas... no me arrepiento de nada.
Incluso las cosas que he hecho sin sentido han tenido sentido a la larga; a
veces incluso escribir sin sentido tiene algo de mágico, pues es de ahí de
donde vienen, a veces, tus mejores ideas.
Una cosa es clara... hoy tengo una planta (jardinero), voy a un curso de
teatro (actor), tengo una colección de más de 100 DVDs (cineasta), reviví este
blog (escritor), he ayudado en matemáticas a varias personas (profesor)... lo
de ser el Papa creo que ya no puedo, lo de ser carpintero... pues hubo un
momento en que acepté que no tengo manos para eso. Es bueno aceptar que por más
que quieras ser algo, no implica que tu destino sea conseguirlo.
Sigo siendo un idealista, eso sí conservo desde más pequeño que el niño de
la foto. Nunca dejaré de serlo, con lo entretenido que es idealizar!!
Idealizar sin ilusionarse... gran problema. Este último tiempo he intentado
aprender, otra vez, a no ilusionarme tan rápido. Mi madre siempre intentó
defenderme de eso y nunca lo logró ; siempre caí en la idealización.
Cuando un amigo me invitaba a su casa, pasaba todo el día y la noche anterior
pensando en qué juego haríamos, cuánto nos reiríamos, cuántos secretos nos contaríamos,
cuántas aventuras tendríamos, cómo y de qué forma le contaría mi día a mi
madre. Más de una vez me pasó que al último momento llamaban a casa anulando
todo, me volvía un mar de lágrimas y sentía que mi corazón se rompía un poco.
Los seres humanos, creo yo,
somos más unos animales de costumbres que unos seres en constante evolución. No
he cambiado, sigo idealizando, pero me he acostumbrado a la decepción, pues el
tiempo de recuperación es cada vez más rápido.
Supongo que esa es la definición
de "crecer" para mí. Aprender a vivir con quien soy y no luchar
contra eso y, por otro lado, utilizar las otras armas que poseo para compensar.
Si algo me gustaría decirle al
niño de la foto es esto: Tranquilo, lo estás haciendo bien y aun cuando lo
hagas mal serás lo suficientemente honesto para admitirlo y volver a empezar.
2 comentarios:
Me mataste con eso de ser el Papa, tan religioso eras?????
Admiraba a JP II, la persona no la religión.
Publicar un comentario