No preguntes nada de lo que no quieras saber la respuesta.
No te daño con mi respuesta, te dañas con tu pregunta.
A veces es mejor elegir la ignorancia, la bendita ignorancia.
Supongamos que nadie lee esto, supongamos que paso a la historia como el escritor menos leído, supongamos que lo único que recibo es crítica destructiva, supongamos que supongo todo eso. Aún así no me detendré.